Quiero crecer, quiero tener cuarenta años, quiero haber terminado la carrera, tener encaminada mi vida, quiero tener mi casa, mis normas, quiero tener una vida ajetreada, quiero tener problemas económicos, quiero tener mil preocupaciones en la cabeza, que me diagnostiquen estrés, quiero tener que endeudarme para pagar mi piso, tener que pluriemplearme para pagar mi deuda, quiero tener coche, preocuparme por poder pagar la gasolina y el seguro, quiero levantarme como todas las mañanas con la hora pegada al culo, tomarme un café asqueroso y salir corriendo a dónde quiera que trabaje, quiero que me suene el móvil sin parar hasta que se colapsen las líneas de movistar… quiero no tener tiempo para pensar en lo que duele.
Quiero tener la superficialidad de una cuarentona, cuya afanada vida únicamente le concede el tiempo necesario para preocuparse por sobrevivir al día a día, para poder abonar lo pendiente, llegar a fin de mes, para comer cuando no quede más remedio… Quiero no tener que ocuparme de lo que siento porque no encuentre el momento.
No quiero sentir felicidad, sólo quiero no sentir. Quiero no tener tiempo, quiero no pensar, quiero crecer…
No hay comentarios:
Publicar un comentario